Actualmente, nuestros hábitos y costumbres han incrementado la pérdida progresiva de las habilidades naturales y funciones para las que fueron diseñados los pies a lo largo de la evolución.
En el post anterior, tratábamos en profundidad una de las lesiones más habituales: el esguince de tobillo.
Muchas de las razones de esta lesión derivan de malos hábitos posturales que nos llevan a hablar de descompensaciones biomecánicas y deficiencias en la salud articular. Entre otras, cabe destacar la ausencia de flexiones profundas con un rango de recorrido completo de cadera, rodilla y tobillo, o la falta de adopción de posiciones tipo «cuclillas”, quedándonos tan solo a los 90º que nos impone la silla.
Para mantener un adecuado equilibrio muscular del tobillo debemos estirarlo periódicamente y para ello te proponemos 5 estiramientos básicos de tobillo:
Tabla de contenidos
1. De rodillas sobre una colchoneta:
Con el culo apoyado sobre los talones, los dedos hacia atrás y los pies rectos, mantendremos la posición durante 25-30 segundos para estirar gemelos y peroneos.
2. Sentado con las rodillas dobladas y las plantas de los pies juntas:
Tracciona hacia arriba de los pies sin despegar los talones del suelo, aguantando la tracción durante 15-20 segundos para elongar ligeramente los músculos intrínsecos del pie.
3. Sentado con las rodillas estiradas
Iremos a cogernos las puntas de los pies pero con los pies completamente estirados en flexión plantar, notaremos una tensión en toda la cara anterior de la pierna que mantendremos 20-25 segundos.
4. Sentado de rodillas
Colocamos uno de nuestros pies en el suelo en flexión dorsal, trataremos de estirar toda la fascia de ese pie durante 30-35 segundos.
5. Con un pie sobre un bordillo
Teniendo el talón en la parte de abajo, estirar el sóleo y el gemelo durante 25-30 segundos.