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Articulaciones y lesiones de rodilla. ¿Cuáles son las más frecuentes?
Las lesiones de las articulaciones de la rodilla son quizás las lesiones más frecuentes en los deportistas, afectando fundamentalmente a futbolistas, ciclistas, jugadores de tenis, pádel, voleibol o baloncesto, entre otros. En otras modalidades, tales como el running, las manifestaciones más comunes son las lesiones tendinosas, de ligamentos y fracturas. La prevención de lesiones depende primariamente de una óptima condición física y de un adecuado entrenamiento. Aunque resulta indudable que muchas de estas lesiones acarrean un inevitable tratamiento quirúrgico, sí es posible prevenir su aparición o consecuencias más lesivas a través de una óptima condición física y un adecuado entrenamiento.
¿Cuáles son las lesiones de rodilla más frecuentes?
Condromalacia rotuliana.
Hablar de lesiones en la rodilla nos obliga a hablar de articulaciones. Conocemos de manera amplia y generalizada el término de “condromalacia rotuliana” que viene a significar en términos exclusivamente morfológicos “reblandecimiento del cartílago articular de la rótula”. Esta alteración o condropatía resulta más común de lo esperado además de asintomática y afecta a varios elementos que están presentes en la articulación.
Aunque resulta preciso aclarar que su incidencia es mayor en edades avanzadas y no tanto en la juventud, es frecuente en los deportistas con una actividad física muy intensa siempre y cuando se den condiciones de pisada y biomecánica inadecuadas. De cualquier forma, no debemos olvidar que el desgaste del cartílago es un proceso natural que acontece con el devenir de los años y el envejecimiento de los tejidos del organismo.
El origen de la condromalacia se cree bioquímico, por la disminución de unas biomoléculas llamadas mucopolisacáridos sulfatados (o glucosaminoglucanos), presentes en aquellos tejidos que acompañan a la articulación (matriz extracelular y líquido sinovial) y cuya función es la de protegerla proporcionándole amortiguación suficiente gracias a la naturaleza viscosa de estos ingredientes. En esta zona, si la rótula se ve comprometida al estar sometida a tracciones mecánicas, el cartílago ablandado es insuficiente para soportarlo, se desestructura y degenera, produciéndose un deshilachado de las fibras del cartílago. Esto ocasiona un dolor muy característico de las articulaciones.
Síndrome de la cintilla iliotibial o rodilla del corredor.
El síndrome de la banda iliotibial (ITBS en sus siglas en inglés) es una lesión inflamatoria, no traumática producida por el uso excesivo de la rodilla. Se caracteriza por dolor en la parte lateral de la rodilla, acompañado en ocasiones por una sensación de clic.
Está considerado como una de las causas más comunes de dolor en la cara lateral de la rodilla con una incidencia en torno al 12% de las lesiones por uso excesivo descritas en corredores. También afecta a otros deportes como el ciclismo, el fútbol, el baloncesto y el hockey.
Aunque son varias las hipótesis que se barajan en relación a la casuística de este síndrome, son muchos los autores que apuntan a problemas de biomecánica, tales como el ángulo de flexión de la rodilla (a 30o aumenta la fricción), cierta debilidad en los abductores de la cadera, estado inadecuado del calzado y, con ello de nuevo, el tipo de pisada, entre otros.
Para este síndrome, independientemente de la condición que lo provoque, la mayoría de los pacientes experimentan una resolución completa de los síntomas siguiendo solo las modalidades de manejo no quirúrgicas, sin embargo el manejo quirúrgico es una opción potencial para los casos crónicos, recurrentes o recalcitrantes.
Manejo clínico y tratamiento de ambas patologías.
Desde un punto de vista conservador, en cualquiera de los dos casos, condromalacia rotuliana y síndrome de la banda iliotibial, sus manifestaciones clínicas pueden remitir o mejorar con una adecuada rutina de ejercicios terapéuticos y desempeño biomecánico, así como una mejora en la planificación de carga del entrenamiento, reduciendo el número de horas si fuera conveniente. No debemos olvidar también que, aunque no de manera primaria, la calidad de las horas de sueño y una correcta nutrición también contribuyen en gran medida a la prevención de estas patologías.
Asimismo, cabe mencionar también el beneficio que pueden aportar la aplicación tópica o ingesta de determinados ingredientes constituyentes del cartílago de la articulación con fines estructurales y regenerativos.
En el próximo post haremos una revisión de los principales ingredientes que pueden contribuir, de manera cualitativa, a la mejora del estado de nuestras articulaciones y con ello, a un mejor desempeño de las mismas.
¡Te esperamos muy pronto!